Extremadura rebasará los 62,7 millones de euros en indemnizaciones en seguros agrarios y ganaderos. La región ha superado los 10.000 siniestros agrícolas declarados, con una superficie siniestrada de más de 30.000 hectáreas
El año agrícola en Extremadura se ha caracterizado hasta el momento por cuantiosos periodos de inestabilidad meteorológica, que han generado numerosos días de tormentas con precipitaciones muy irregulares y puntualmente muy intensas e incluso acompañadas de granizos, provocando múltiples daños en las plantaciones agrícolas.
El comienzo del año estuvo marcado, sin embargo, por la persistencia de la estabilidad atmosférica, lo que provocó la ausencia total de precipitaciones y sequía hasta finales del mes de febrero, desencadenando unas indemnizaciones en el seguro de compensación de pastos de más de 8 millones de euros que, sin duda, aliviaron el incrementos de costes que estaban soportando los ganaderos extremeños.
Ya durante el mes de marzo se registró una precipitación media de 217,5 milímetros, valor que representa un 808% de su valor de referencia, según datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). La inestabilidad continuó en los meses de abril y mayo, generada por sucesivas entradas de aire frio en altura y ocasionando numerosas tormentas con fuertes precipitaciones, que fueron diarias durante abril.
Posteriormente, los meses de junio y julio fueron muy fríos en Extremadura, según la Aemet, toda vez que la temperatura media de la región durante estos meses fue de más de dos grado por debajo de los valores de referencia. A esto le siguió un mes de agosto seco en cuanto a precipitaciones y extremadamente cálido respecto a temperaturas, mientras que en el mes de septiembre las precipitaciones fueron muy irregulares y de carácter tormentoso, puntualmente muy intensos. Con respecto a las temperaturas, el mes de septiembre ha sido el más cálido desde el comienzo de la serie histórica de datos de 1965, superando 2,4 grados centígrados la temperatura media del periodo de referencia, según datos la Aemet.
Por sectores, los cultivos de frutales y tomates han sido los más afectados, aunque también se han producido daños importantes en cultivos de viñedo, herbáceos y cerezas. Las afecciones más fuertes se debieron sobre todo a las continuas tormentas, que puntualmente fueron muy fuertes. Otros riesgos distintos al pedrisco han sido la falta de cuajado en frutales, los levantamientos producidos en el cultivo del tomate y las inundaciones en distintos cultivos, así como la falta de producción en las plantaciones de viñedos de secano. Sin embargo, hay otros sectores como los cultivos herbáceos extensivos que han batido record de producción en la región.
Indemnizaciones
Al analizar las indemnizaciones, cabe destacar que el Sistema de Seguros Agrarios ha vuelto a absorber a nivel nacional una indemnización superior a 655 millones de euros, siendo la primera vez en el sistema que durante dos años seguidos las indemnizaciones superan esta cifra. En Extremadura las indemnizaciones van a superar los 62,7 millones de euros, con más de 18 millones de euros por el seguro de frutales, más de 8 millones de euros en los seguros de tomates, 8 millones de euros también por el seguro de compensación de pastos, 1,4 millones en los seguros de viña y 1,12 millones de euros por los seguros de cereza, entre otros.
En cuanto a superficie agrícola siniestrada, a nivel nacional suma un total 1,3 millones de hectáreas distribuidas en más de un 1,1 millón siniestros, según Agroseguro. En Extremadura, se han superado los 10.000 siniestros agrícolas declarados, con una superficie siniestrada de más de 24.000 hectáreas.
Estas cifras confirman, en opinión de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, el buen estado de forma del Sistema de Seguros Agrarios que, gestionado por Agroseguro, ha sido capaz de agilizar el proceso de comunicación, valoración y pago de siniestro de las parcelas que tenían las tasaciones definitivas en el mes de julio, tal y como solicitó la federación que aglutina a las cooperativas agroalimentarias extremeñas, consciente además de que era algo complicado si se tiene en cuenta que los siniestros se sucedieron durante los siguientes meses de julio y agosto.
En este sentido, Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura ha puesto también en valor la función del Consorcio de Compensación de Seguros, que en su papel de Reasegurador del Sistema de Seguros Agrarios afianza al sistema cuando las primas comerciales son inferiores la siniestralidad.
El Consorcio de Compensación de Seguros, con personalidad jurídica propia y plena capacidad de obrar según su ordenamiento jurídico privado, cuenta con un patrimonio propio distinto al del Estado, siendo capaz de dar un respuesta rápida y efectiva en situaciones de graves daños, como sucedió el año pasado cuando la elevada siniestralidad de 746 millones de euros hizo que el Consorcio tuviera que pagar un exceso de siniestralidad de 149 millones de euros o en 2012 cuando se pagó un exceso de siniestralidad de 188 millones de euros en un plazo inferior a 60 días desde la recolección o final de garantías.
Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura considera que el Sistema de Seguros Agrarios es complejo, pero que existe una buena definición de las funciones de todos actores que intervienen en el mismo: Agroseguro como administrador del sistema con actividades tan importantes como la realización de trámites de peritación, valoración y pagos de los siniestros por cuenta de las coaseguradoras; las Administraciones públicas, tanto la estatal con ENESA al frente y las de las distintas comunidades autónomas, interviniendo de forma directa en las mejoras y desarrollos de los seguros agrarios así como el apoyo al sistema a través de las subvenciones; los agricultores y ganaderos, que participan en los Grupo de Trabajo y Comisiones Territoriales gracias a la participación de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura y opas; y la Dirección General de Seguros, que mediante el Consorcio de Compensación de Seguros en su labor de coasegurador, reasegurador obligatorio, y control de peritaciones garantiza la estabilidad y solvencia del seguro.
