EA Group y Comercial Ovinos entran en el mercado de la piel de oveja merina

A finales de año estará lista la planta que construyen en Villanueva de la Serena para ampliar a la piel la comercialización que realizan ya de la lana

EA Group y Comercial Ovinos han iniciado un proyecto de construcción de una planta en Villanueva de la Serena para el salado, clasificación y almacenaje de pieles de oveja merina.

“Esperamos tener lista esta nueva planta a finales de este año”, comentaba el gerente de Comercial Ovinos, Marco Calderón, quien explicó que “esto nos permitirá continuar en el actual sistema de subastas y entrar en la negociación directa para vender a los clientes y llegar también a los mercados de exportación de la piel, ya que podemos presumir de tener los mejores merinos en este sentido”.

Hasta ahora, estas cooperativas abordan el mercado de la piel a través de un sistema de subasta mensual de las pieles y este proyecto facilitará que EA Group y Comercial Ovinos realicen el tratamiento de la piel (salado y clasificación) para negociar de forma directa y vender a los clientes, entrando en el proceso de comercialización de la piel y llegando también a los mercados de exportación.

La cooperativa Comercial Ovinos, sita en la localidad pacense de Villanueva de la Serena, es la única cooperativa de España dedicada a la transformación y comercialización de lana, con un potencial productivo que ronda los 5 millones de kilos de lana.

Representa una gran ventaja, y es que la cooperativa controla en todo momento el proceso de producción, transformación y comercialización de lanas, ya que ofrece a sus socios el servicio de esquileo de las ovejas y la recogida de la lana en su explotación y envasado de la misma, pasando después a clasificar las lanas y a comercializarlas en sucio, tipificadas, lavadas o peinadas.

La lana es el sector más tradicional del ovino y la cooperativa Comercial Ovinos es un modelo de éxito. Esta campaña de esquileo ha registrado cierto retraso debido a la climatología, que además ha provocado un descenso de producción de lana y de calidad. El año ha sido agronómicamente malo y la disponibilidad de comida en el campo ha sido escasa, a pesar de que los ganaderos han suplementado la alimentación del ganado, a lo que se unen altas temperaturas, influyendo todo ello en la lana.

“Si no hay comida en el campo, la lana no crece. Y si no crece, es de mala calidad. Por eso hay menos producción de lana, menos kilos por oveja, porque la calidad va relacionada con el crecimiento de la fibra y como la fibra ha crecido menos, la oveja produce menos kilos” explicó Marco Calderón.

“Pero hay una creciente demanda en el mercado de lanas finas, por lo que esperamos precios buenos en la comercialización”, concluyó.

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