Entrevista a Manuel Collado, gerente de la cooperativa Regadhigos
¿Cómo se está desarrollando esta campaña de higo seco?
El cultivo del higo tiene muchas posibilidades de futuro, debido al incremento del consumo, a la rentabilidad del cultivo y al buen trabajo que hemos estado realizando apostando por la calidad de nuestro higo seco. Pero este año la campaña se está dando regular porque nuestra producción va a ser menor a la que tenemos habitualmente, debido a la meteorología. Regadhigos produce, en un año normal, un millón de kilos de higo seco, lo que supone el 20% de la producción total de Extremadura. Pero este año esa producción bajará un 30% y eso se traducirá en dificultades para poder servir a todos nuestros clientes.
¿Cuál es ese mercado en el que trabaja Regadhigos?
Nuestro mercado es mayoritariamente nacional, pero también exportamos desde hace tres años. Vamos muy poco a poco porque es difícil entrar en el mercado, pero actualmente ya exportamos un 10% de nuestra producción a distintos puntos del mundo, sobre todo Bélgica, Francia, Portugal, Polonia y Alemania, pero también a EEUU y Canadá, a los que se ha sumado Sudáfrica desde el año pasado.
Nuestras ventas al exterior están aumentando pero, debido a la climatología de los últimos años nuestra producción es menor a la demanda que tenemos y no podemos siquiera hacer nuevos clientes por no disponer de mercancía suficiente.
¿Ese es el reto que tiene el sector del higo seco?
Es el principal reto: poder abastecer todo el mercado con la misma buena calidad que hemos mantenido siempre. Y para eso necesitamos producir y ahí la meteorología influye mucho, como a cualquier cultivo, porque llevamos varios años con poco agua y veranos muy cálidos y eso afecta al higo. Sí es cierto que se están poniendo plantaciones con riego, que le viene muy bien a la higuera, pero es complicado hacer pozos en zonas de secano para poner el riego.
De hecho, hay nuevas zonas de Extremadura con higueras ¿por qué ha despertado tanto interés?
Porque es un cultivo atractivo por ser actualmente rentable. Hay muchos países que están demandando nuestro higo, por la gran aceptación que está teniendo la variedad que tenemos aquí, que es la calabacita, debido a su calidad. Es lo que lo diferencia frente al higo turco, que tiene mayor calibre que el nuestro pero no su sabor ni textura. Y ahora, lo están consumiendo.
¿Los socios de Regadhigos también están incrementando superficie?
Sí. Desde hace unos años hay muchas nuevas plantaciones de higueras por la zona, porque queremos, a corto plazo, aumentar nuestra producción y llegar a 1,5 millones de kilos para así abastecer a nuestra clientela. Además, también estamos incrementando el número de socios de la cooperativa.
Se consume más higo, hay cada vez más derivados – desde bombones de higo hasta barritas energéticas-, su uso en cocina es mayor, su calidad está haciendo que tengamos nuevos clientes… y por todo eso tenemos que producir más para ser más competitivos. Extremadura es la máxima productora de higos secos en España y la higuera tiene un gran futuro a medio plazo.
¿No se trata de un cultivo muy estacional?
La recolección del higo seco se inicia a mediados de agosto y se prolonga durante un mes, aunque este año se ha adelantado 15 días por las condiciones meteorológicas, ya que el secado se realiza de forma tradicional y natural: en la higuera y luego en suelo al sol. El socio trae su producción a Regadhigos, que se encarga en sus instalaciones de recoger, clasificar por tamaños el higo seco, elaborarlo y ponerlo después en el mercado en distintos formatos, ya que tenemos bolsas de medio kilo y cajas de 10 kilos, y con distintas marcas: La Tocona, que es la marca nacional, muy conocida en España; y Gold-Fig, que es la que tenemos para exportar.
Todo este proceso en nuestras instalaciones se desarrolla durante varios meses, porque tenemos clientes a los que vendemos higo seco durante todo el año y en Regadhigos nos ocupamos de que puedan tenerlo recién elaborado desde agosto hasta abril.
¿Y qué reto se plantea Regadhigos?
Aumentar la producción, como decía antes, y comercializar derivados del higo seco. Queremos ampliar la fábrica para hacer estos derivados como mermeladas y vinagre balsámico, que ya tenemos con nuestra marca pero elaborado por otras empresas, porque primero debíamos ver cómo responde el mercado a ese producto para después poder fabricarlo nosotros mismos y entrar en el mercado, quedándonos con ese valor añadido.
¿Qué balance hace de la I Feria Agroalimentaria del Higo de Almoharín?
Muy positivo, porque los resultados han superado nuestras expectativas debido a la gran asistencia de público. La feria se celebrará cada año, coincidiendo con el último sábado de septiembre e incluirá jornadas técnicas y diversas actividades lúdico-festivas. Todo con el objetivo de promocionar el higo de Almoharín.
