Auspiciado por las cooperativas, la industria y los municipios, este sello, que será el decimotercero de Extremadura, compartirá infraestructura y recursos con el de Gata-Hurdes.
La denominación de origen de la aceituna de la variedad manzanilla cacereña comenzará a funcionar en el transcurso del próximo año y compartirá infraestructura y recursos con la del aceite Gata-Hurdes, según ha explicado esta DO en nota de prensa.
La solicitud fue registrada oficialmente el 17 de mayo de 2007 tras obtener el respaldo de cuarenta cooperativas, nueve industrias del sector y siete mancomunidades de municipios del norte de la provincia de Cáceres. La nueva denominación de origen, que será la décimo tercera de Extremadura, fue auspiciada por los representantes del sector industrial y nueve empresas y rápidamente logró el respaldo del sector cooperativo. A nivel institucional, la iniciativa tiene el apoyo de las siete mancomunidades de municipios en las que se produce la variedad de aceituna manzanilla cacereña: Sierra de Gata, Hurdes, Valle del Jerte, Valle del Alagón, Plasencia, La Vera y Trasierra-Tierras de Granadilla.
El presidente de este sello de calidad, Casto Prieto, se ha mostrado convencido de que el nuevo sello de calidad contribuirá a diferenciar y respaldar la aceituna que se produce en el norte de Cáceres de otras variedades que se encuentran en el mercado e indicó que el proceso de constitución está siendo largo, entre otras cuestiones, por la crisis que atraviesan algunas empresas del sector.
La documentación, que también se ha visto paralizada por los distintos procesos electorales, se tramita en el Ministerio de Medio Ambiente y Medio Rural y Marino, que deberá encargarse de su agilización a partir de ahora.
El nuevo sello de calidad se encuentra pendiente de la correspondiente certificación registral nominativa y ha fijado un ámbito geográfico que coincidirá con el de la Denominación de Origen Gata-Hurdes pero con la incorporación de los municipios de Plasencia y Moraleja. Los productos amparados serán las aceitunas ennegrecidas por oxidación y las moradas naturales, exclusivamente de la variedad manzanilla cacereña.
Esta variedad es exclusiva del norte de la provincia de Cáceres, donde existen unos 10.000 olivicultores que cultivan 30.000 hectáreas y producen anualmente unos 50 millones de kilos de aceituna de mesa.
En la actualidad existe un sello de calidad específico para el aceite del norte de la provincia de Cáceres, pero ninguna denominación de origen que ampare las aceitunas manzanillas cacereñas, de las que se extrae este producto. Los aceites proceden de las primeras aceitunas de la campaña, recolectadas y seleccionadas manualmente una a una según el ancestral método del "ordeño".
Este aceite es ligeramente dulce con un gran equilibrio entre picantes y amargos y se caracteriza por la intensidad de su frutado, que le otorga unas características organolépticas que le diferencian del resto con aromas destacados de plátano, manzana y hierba recién cortada que le convierten en un aceite frutado verde dulce. El color es amarillo oro cuando el fruto está maduro y puede haber presencia de tonos verdosos, dependiendo de la época exacta de la recolección.
