El objetivo es diagnosticar la situación en la que se encuentran y verificar que se está actuando de forma correcta
Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura está llevando a cabo auditorías a la gestión de la venta de carburantes en determinadas cooperativas, con la finalidad de diagnosticar la situación en la que se encuentran al respecto y tras una evaluación, verificar que se está actuando de forma correcta, e identificar los aspectos susceptibles de mejorar en caso de encontrar deficiencias o debilidades.
Esta actuación está financiada por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación conforme al Anexo X del Real Decreto 307/2019, de 26 de abril, por el que se regula la concesión directa de diversas subvenciones en materia agroalimentaria y pesquera.
En concreto, ocho cooperativas solicitaron al resultarles interesante la iniciativa, debido a la importancia que supone la venta de carburantes como otra actividad de la propia cooperativa y principalmente por ser un servicio muy beneficioso para el socio agricultor. Esas ocho cooperativas son Regadhigos de Almoharín, Agrícola San José de Villanueva de la Serena, San José de Calamonte, Limitada de Hornachos, San Lucas de El Torno, Nuestra Señora de la Cabeza de Fuente del Maestre, Nuestra Señora de Perales de Arroyo de San Serván y Nuestra Señora de la Soledad de Aceuchal.
El trabajo se inicia con la visita a las instalaciones petrolíferas de estas cooperativas por parte un técnico de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, que con un cuestionario de verificación va tomando nota del modo de operar en los diversos aspectos implicados en la venta de carburantes para hacer una “foto fija” de la situación de la cooperativa al respecto.
Los datos que se recaban, además de algunos otros de tipo generales para identificar y clasificar la instalación, son teniendo en cuenta los puntos más críticos en base a la legislación que regula la venta de carburantes, que abarca diversos ámbitos como la seguridad industrial, el control metrológico, la protección medio ambiental, el ADR, la fiscalidad o los derechos del consumidor, entre otros. También se toman fotografías de los distintos equipos que componen las instalaciones.
Seguidamente se lleva a cabo el trabajo de gabinete, que consiste en comprobar el grado de cumplimiento de los distintos aspectos auditados según la legislación vigente. De esta forma, se identifican las deficiencias en el caso de que las hubiera, encontrándose hasta ahora de tipo leve como por ejemplo la ausencia de guantes para los usuarios).
A continuación se redacta un informe de valoración con los aspectos potencialmente mejorables que se entrega al responsable de cada cooperativa.
