“El consumo realfood ha beneficiado al sector caprino, que ha sabido además diversificar los productos de leche de cabra”

Entrevista a Luis Rodríguez, presidente de los Grupos de Trabajo de Caprino y Vacuno de Leche de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura

El caprino es un sector poco conocido en la ganadería de Extremadura ¿Qué representa en datos este sector en la región?

Extremadura ocupa el tercer puesto a nivel nacional en cuanto al censo total del ganado caprino. La primera Andalucía es con 1.105.876 cabezas, que suponen el 36,14% del total nacional, según los últimos datos disponibles; la segunda región es Castilla La Mancha, con 594.146 cabezas, el 19,41%; y Extremadura es tercera con 306.512 cabezas, lo que representa el 10,01% del censo nacional, y además con una tendencia importante de crecimiento que venimos registrando desde el año 2013.

En esa fecha contábamos con 251.612 cabezas de caprino, por lo que en estos años se ha registrado un crecimiento del 18%.

¿Y el de vacuno de leche? ¿Qué importancia sigue teniendo?

El sector de vacuno de leche se concentra en Extremadura en torno a la cooperativa Cooprado, en Casar de Cáceres (Cáceres), y, por otro lado, en torno a la localidad de Valdelacalzada (Badajoz). Sólo hay 63 explotaciones al cierre de mayo de 2019.

Es un sector pequeño dentro Extremadura, pero esa concentración geográfica que comentaba hace que sea un sector de vital importancia para esos municipios, para el desarrollo rural y para la fijación de población.

Hablemos primero del caprino. ¿En qué momento se encuentra ahora este sector y qué retos tiene?

Tras varios años de crisis de precios, en los que en España se han perdido 1.600 explotaciones, desde el otoño pasado se ha producido un importante repunte de las cotizaciones de la leche de cabra, por lo que el momento actual podríamos calificarlo de positivo para aquellos ganaderos que con gran sacrificio han conseguido sobrevivir a una crisis durísima que ha eliminado al 25% de las explotaciones existentes en 2017.

El reto fundamental para el sector y para las cooperativas es lograr que estos precios no sean flor de un día, fundamentalmente a través del control de los volúmenes de producción. El otro reto es conseguir que toda la cabaña caprina española esté sometida a saneamientos ganaderos, lo que abre la puerta a las exportaciones. En este apartado, Extremadura ha hecho su parte del trabajo pero otras regiones muy productoras están iniciando el proceso.

¿Hay relevo generacional en el sector caprino o resulta complicado?

El relevo generacional es una espada de Damocles para todas las actividades agroganaderas y en el caprino no podía ser menos. Tras una fase de incorporación de jóvenes al sector, que coincidió con la crisis laboral que sufrió nuestro país, parece que la mejora del mercado laboral vuelve a frenarla. Esa tan deseada incorporación de jóvenes a un trabajo tan sacrificado como el ordeño solo se producirá si, además de tener rentabilidad, se mejoran y dignifican las condiciones de vida en el medio rural.

Existe ahora cierta tendencia de consumo realfood por la leche de cabra, yogures de cabra, kéfir, etc. ¿Está notando eso el sector?

Mucho. La leche de cabra tiene indudables ventajas sobre la de otras especies. Y además la industria española ha sabido diversificar los productos de leche de cabra que ofrece al consumidor. Innumerables tipos de queso a cual mejor, yogures, leche líquida, rulo de queso, etc. todos ocupan nichos de mercado que finalmente redundan en una mayor demanda.

Y respecto a la concentración ¿es importante para el sector estar en cooperativas?

Bueno, después de toda la vida trabajando en una cooperativa, mi opinión puede que no sea muy objetiva. Pero desde mi punto de vista, el tamaño medio de las explotaciones extremeñas es aún reducido, muy por debajo del tamaño de las explotaciones de Murcia o Castilla La Mancha.

En esas circunstancias la única fórmula para conseguir mejor precio y sobre todo garantía de cobro es integrarse en una cooperativa. De hecho, en este sector, la presencia de las cooperativas es muy superior a la de otras actividades ganaderas.

Hablemos ahora sobre el vacuno de leche. La producción de leche de vaca de Extremadura a qué se destina principalmente, ¿a leche envasada o a fabricación de quesos?

Extremadura produce solo el 0,4% de la leche española. Con ese volumen, la práctica totalidad de la leche de vaca extremeña se vende sin trasformar a otras regiones, especialmente Andalucia, y el destino final es mayoritariamente para leche líquida. Salvo alguna quesería de la zona de Casar de Cáceres que sí elaboran queso fresco de vaca, nuestras industrias están más especializadas en productos de cabra y oveja.

¿Cuáles son los principales problemas que tiene el sector extremeño?

Básicamente los mismos que todo el sector del vacuno de leche español: precios al ganadero similares a los de 1980, unos 30 céntimos de euro que no permiten ningún desarrollo.

Pero además la escasa producción y el reducido número de explotaciones son factores que impiden desarrollos industriales en la región, lo que encarece el trasporte a destino, penalizando aun mas a nuestros ganaderos.

¿La rentabilidad desde el punto de vista del productor entre el vacuno de leche y el de carne es comparable en la región?

No, no se puede comparar. En la leche se malvive con muchas horas y sacrificio, ya que hay que ordeñar todos los días y sin embargo los precios de los últimos años en vacuno de carne han devuelto la rentabilidad al sector. Esto se ve muy bien en los movimientos de número de explotaciones y censos ganaderos. Mientras en carne no dejan de subir.

¿En este sector sí hay relevo generacional?

En absoluto. Y lo que es peor: la explotación que se cierra, no vuelve.

“El consumo realfood ha beneficiado al sector caprino, que ha sabido además diversificar los productos de leche de cabra”

Recibe toda la información de Cooperativas Agroalimentarias de Extremadura en tu correo
Suscríbete

QUIERO SUSCRIBIRME