La nueva PAC mira a la gestión medioambiental y lucha contra el cambio climático

La Comisión presenta una nueva PAC eminentemente medioambiental y con mayor subsidiariedad para los Estados miembros. No hay debate sobre la gestión de mercados y el problema de la cadena solo se apunta

El comisario de Agricultura y Desarrollo Rural, Phil Hogan, presentó a finales del pasado mes de noviembre la comunicación “El Futuro de los Alimentos y la Agricultura”, documento que abre y define el debate sobre la nueva PAC en medio de una reflexión política clave e histórica para el futuro de la UE.

La propuesta da un giro fundamental de la PAC hacia la gestión medioambiental y la lucha contra el cambio climático, ejes sobre los cuales gravitan la mayor parte de los objetivos, instrumentos y pagos a los agricultores.

La Comisión hace una defensa del sector productor y de la PAC hasta la actualidad, aportando cifras claves a nivel económico, social y medioambiental sobre su valor añadido europeo, pero apunta que a nivel medioambiental se debe hacer más. Precisamente por ello, y en función de los estudios y consultas públicas realizadas, propone “modernizar” la PAC en sus actuales objetivos, mejorando el valor añadido de la UE y reflejando una mayor ambición medioambiental y climática, abordando las preocupaciones de los ciudadanos respecto al objetivo de una producción agrícola sostenible.

Para alcanzar los objetivos propone un cambio de enfoque que reduzca la burocracia a través de una nueva gobernanza en la relación entre la Comisión y los Estados miembros. Este nuevo enfoque implica que la Comisión planteará unas bases a nivel comunitario y serán los Estados, a través de un Plan estratégico de la PAC en ambos pilares, quienes propongan objetivos adaptados a su país o región, los apliquen y los controlen, incluyendo el diseño de indicadores que medirán su impacto. La Comisión se encargaría de negociar estos planes y de fiscalizar los resultados conseguidos. Este sistema busca claramente evaluar la PAC por el resultado obtenido y no simplemente por hacer.

Clima y medioambiente

Si bien se reconoce que la PAC debe seguir asegurando una orientación comercial, la Comisión se marca nuevos objetivos en función del contexto económico, político, social y medioambiental actual. Esos objetivos son promover una PAC más resiliente e inteligente, intensificar el cuidado del medio ambiente y la acción por el clima, que contribuyen a alcanzar los objetivos climáticos y medioambientales de la UE, y fortalecer el tejido socioeconómico de las zonas rurales.

Presentación propuesta PAC Bruselas

Para cumplirlos, propone un conjunto de medidas centradas en cinco ejes o grupo de instrumentos:

I. Utilizar la innovación y la investigación para relacionar mejor lo que sabemos con lo que cultivamos. Inversiones para la mejora del acceso de las explotaciones a las tecnologías y muy vinculadas a los servicios de asesoramiento. Fortalecer el apoyo a los enfoques colectivos y cooperativos, tipo Agrupaciones Europeas para la Innovación, y el papel de las organizaciones de productores en aportar una mayor eficiencia a la hora de afrontar proyectos de inversión.

II. Promover un sector agrícola resiliente e inteligente. Los pagos directos se presentan como una red de seguridad para las rentas de los productores. Se recoge el límite o capping de los pagos (modulados por el factor empleo), regresividad en función del tamaño de la explotación, favorecer a las pequeñas y medianas explotaciones (pago redistributivo) y dirigir los apoyos a los agricultores activos. Por otro lado, se incluye el estímulo de las inversiones en explotaciones, el debate de la cadena y el papel que podrían jugar las OPs. Por último propone profundizar en el conocimiento (plataforma permanente sobre gestión de riesgos) sobre la gestión de riesgos para diseñar un instrumento de estabilización de rentas y fortalecer los seguros agrarios y las mutualidades.

III. Intensificar el cuidado del medioambiente y la acción por el clima para contribuir a lograr los objetivos climáticos medioambientales de la UE. Nuevo sistema de pagos verdes con medidas obligatorias y voluntarias en ambos pilares y diseñados por cada Estado miembro en su ámbito nacional, y que estarán vinculados a la recepción de los pagos directos. Las Estrategias deben prever obligatoriamente incentivos para apoyar tipos de agricultura y técnicas para la mejora del valor añadido medioambiental.

IV. Fortalecer el tejido socioeconómico de las zonas rurales. Actual desarrollo rural. Se centra en la inversión en bio-economía, modelos empresariales sostenibles, pueblos inteligentes, y sigue apostando por el enfoque LEADER. La inversión en la regeneración del campo y atraer nuevos agricultores será una prioridad a través de planes estatales, incluyendo un ERASMUS para agricultores y un plan europeo para la primera instalación.

V. Abordar la preocupación de los ciudadanos sobre la producción sostenible, incluidos la salud, la nutrición, los residuos alimentarios y el bienestar animal. Este capítulo incluye información sobre nutrición, aplicación de normas de la UE, fomentar prácticas alimentarias saludables y alentar el consumo de frutas y hortalizas, fomentando las campañas de promoción de este sector.

Como ejes horizontales se menciona seguir trabajando en la negociación de acuerdos internacionales por la UE para ampliar mercados, sin olvidar aquellos productos más sensibles. Y se integra la aportación de la PAC al problema de la inmigración a través de programas de cooperación al desarrollo en los países del Norte de África para impulsar su desarrollo económico y revertir los flujos migratorios descontrolados.

cosecha de tomate en campo

Mercados, OPs y cooperativas

La Comunicación obvia la gestión de mercados, a pesar de ser una de las cuestiones que más debates han suscitado tras la última reforma. Para la Comisión la actual OCM Única ostenta suficientes instrumentos para afrontar las crisis que puedan surgir, lo que implica que no se plantean cambios importantes en ese aspecto. Se podría interpretar un mantenimiento de los sistemas de frutas y hortalizas y del vino, que no se mencionan en el documento.

No obstante, asume que existe un problema de desequilibrio en la cadena de valor que afecta a la rentabilidad de las explotaciones, y anuncia que en 2018 presentará una propuesta de marco comunitario, en especial en lo que se refiere a las prácticas comerciales desleales. En esta línea se posiciona claramente por el papel que pueden jugar las OPs en mejorar la posición de las pequeñas y medianas explotaciones en el mercado. Para el Comisario de Agricultura estas organizaciones de productores son el modelo cooperativo, es decir, que estaría hablando de OPs económicas y no de OPs representativas, en la línea de los cambios avanzados en la reciente reforma del reglamento Omnibus.

Reacciones

La importancia y el calado de las propuestas no han provocado una reacción demasiado contundente de las organizaciones profesionales, al menos por el momento. Parece que la mayoría acepta o no contradice la apuesta medioambiental de la Comisión, o simplemente ha tranquilizado el mantenimiento de los pagos directos. Lo que sí ha causado críticas es la propuesta de las estrategias nacionales por el peligro de renacionalizar esta políticas y el potencial daño que se haría al mercado único.

Es posible que el debate no suba de tono hasta que se conozcan los efectos y propuestas sobre el futuro Marco Presupuestario Plurianual de la UE, que deberá descontar las aportaciones del Reino Unido y el resultado de las negociaciones del Brexit. La dotación de la PAC y de las propuestas queda absolutamente condicionada a la disponibilidad presupuestaria y del futuro de la UE, que tendrá que integrar nuevos objetivos tales como la defensa, la lucha contra el terrorismo y la inmigración. Solamente en un escenario de mayor integración comunitaria de otras políticas, con sus respectivas dotaciones financieras que rompan el techo presupuestario del 1% de la RNB de la UE, podría evitar una reducción financiera para la PAC más importante, que según rumores podrían estar en una horquilla de reducción del 15 al 30%. En esta línea, no sorprende que ante tales recortes, se plantee la utilización de instrumentos financieros para apoyar la financiación de inversiones y otras medidas.

Cooperativas Agro-alimentarias de España ha criticado la ausencia de un debate y propuestas sobre la gestión de mercados, clave para luchar contra los períodos frecuentes de volatilidad de precios, y un escenario que empeora en el marco de una cadena agroalimentaria desequilibrada, y que de no tratarse, seguirá afectando al principal problema del sector productor, su rentabilidad. Solamente las medidas estructurales que sirvan para impulsar la integración y unión de los productores en el mercado podrán reequilibrar así las relaciones en la cadena.

Calendario imposible

El Comisario había prometido presentar una propuesta on time and on budget (en tiempo y en presupuesto). Lo primero lo ha conseguido, lo segundo no depende de él. Las propuestas para el MFP de la UE llegarán en primavera del 2018, por lo que si se presentan propuestas reglamentarias para la nueva PAC antes o después de verano, el proceso de reforma quedará interrumpido por las elecciones al Parlamento Europeo y la nueva Comisión Europea en abril de 2019.

En definitiva, es difícil que la nueva PAC pueda ver la luz en 2020, y se consolida la posibilidad de que no se aplique hasta 2021 o 2022.

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