Son el Conde de la Corte Crianza 2016 y el Conde de la Corte Joven 2017, con los que la cooperativa Santa María Egipciaca cierra un año con diversos premios a la calidad
Dos vinos de la cooperativa Santa María Egipciaca-Bodegas La Corte, de Corte de Peleas (Badajoz), han sido galardonados con una medalla de oro y una medalla de plata en la última edición del Concurso Mundial de Tempranillos celebrada en Ámsterdam el pasado mes de diciembre.
Conde de la Corte Crianza 2016 fue el vino premiado con la medalla de oro, mientras que la de plata recayó en el Conde de la Corte Joven 2017 con medalla de Plata, dándose además la circunstancia de que son los dos únicos vinos extremeños galardonados en este prestigioso concurso internacional.
“Estos importantes premios redondean un muy buen año en cuanto a reconocimiento de nuestro trabajo y de la calidad de nuestros vinos, porque todos nuestros embotellados han sido premiados”, resalta del gerente de la cooperativa Santa María Egipciaca, Ildefonso Rodríguez.
Y es que a estas medallas de oro y plata en el Mundial de Tempranillos hay que sumar el reputado premio Bacchus Plata que obtuvo el vino Conde de la Corte Blanco 2017, que también obtuvo un premio Arabel de Plata en el XV Encontro de vinos Extremadura-Alentejo y una medalla de plata en los premios Mezquita de Córdoba. Precisamente en estos últimos premios, la cooperativa se llevó también una medalla de oro a su Conde de la Corte Tinto 2017, que también fue finalista en la categoría tintos jóvenes en el certamen Cepa España, celebrado en Madrid,
El concurso Mundial de Tempranillos es el único concurso internacional e itinerante que prestigia a esta variedad y sus sinónimas (cencibel, tinto fino, ull de llebre, tinta del país, tinta de Toro,…). A esta última edición se presentaron 503 muestras de vino, alcanzando Tempranillo de Oro los vinos con puntuaciones entre 88 y 95 puntos y tempranillo de Plata las puntuaciones de 83 a 87 puntos
En España el 51% de las variedades de uvas plantadas son variedades tintas, destacando entre ellas la variedad Tempranillo, que representa un 21% de la superficie total de viñedo (203.266 hectáreas), por lo que su cultivo se encuentra extendido por prácticamente todo el territorio.
