Las previsiones de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura apuntan a una producción menor respecto a las últimas campañas, pero con mejores calibres en el fruto
Extremadura producirá esta campaña 80.000 toneladas de aceituna de mesa, según las estimaciones de producción realizadas por la Sectorial de Aceituna de Mesa de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura planteadas en el Consejo Sectorial nacional. Esta previsión se sitúa por debajo de la media de las últimas campañas, toda vez que se apunta a una producción de unas 30.000 toneladas de aceituna Manzanilla y alrededor de 25.000 toneladas de aceituna Cacereña, representando también en ambos casos un descenso de producción respecto a la de campañas anteriores.
Esta menor producción de aceituna de mesa extremeña viene determinada por la vecería, si bien se esperan mejores calibres en el fruto. Otra cuestión es el volumen que se decida llevar a verdeo por el encarecimiento del coste en la recogida, si los precios no fueran lo suficientemente atractivos para el agricultor.
La campaña de la aceituna de mesa se encuentra, en general, muy determinada por las precipitaciones de la pasada primavera y las frescas temperaturas registradas en los primeros meses de verano. Esta situación ha conllevado un importante retraso en la maduración de los frutos, en concreto en torno a las 2 ó 3 semanas, que alargará el inicio de la recolección sin distinción de variedades o zonas productoras.
A nivel nacional las estimaciones realizadas por el Consejo Sectorial de Cooperativas Agro-alimentarias de España coinciden con el último aforo realizado por la Interprofesional del Sector de la Aceituna de Mesa, que apuntan a 626.000 toneladas, a la espera de la cantidad que finalmente se decida llevar a molino.
Extremadura es la segunda región productora de aceituna de mesa, por detrás de Andalucía, cuyas principales variedades de aceituna de mesa son la Manzanilla y Hojiblanca, que presentan de cara a esta campaña una elevada producción pero de escaso calibre para su recolección en verde, de forma que si no se registran lluvias que puedan hidratar el fruto, se destinarían a molino.
