El resultado han sido vinos de muy buena calidad y en cantidad aproximándose a la campaña anterior que resultó extraordinaria en producción.
La vendimia de la campaña 2015/2016 se dio por finalizada a mediados de octubre aunque el grueso de la cosecha ya estaba realizado bastante antes.
La campaña agrícola en este sector ha sido muy favorable en producción y calidad a pesar de que las condiciones climáticas no han sido las mejores para una óptima maduración de la uva debido a las altas temperaturas constantes, tanto de noche como de día. El mayor efecto producido con esto ha sido que tanto el nivel de azúcar de la uva como la acidez han estado en niveles inferiores durante la mayor parte de la campaña. En la última fase de la campaña la climatología fue más favorable y se consiguió aumentar el nivel de estos parámetros.
El resultado han sido vinos de muy buena calidad y en cantidad aproximándose a la campaña anterior que resultó extraordinaria en producción.
En materia de producción, y a falta de los datos definitivos que se obtengan de las declaración de producción que se presenta hasta el 10 de diciembre, Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura estima una producción regional de 3,65 millones de hectolitros de vino y mosto que supone una muy buena producción aunque sea un 15% inferior al año anterior teniendo en cuenta que fue una producción de las más altas de la serie histórica con 4,27 millones de hectólitros.
De esta producción, casi 2,4 millones de hectolitros -el 65% aproximadamente- corresponde a las 20 bodegas pertenecientes a la Sectorial Vitivinícola de Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura, que a su vez representan el 85% del sector vitivinícola asociativo de la región.
Con un punto de partida de 1,08 millones de hectólitros a 31 de julio de 2015 de existencias de vino, el 24% menos que la anterior campaña, la campaña de comercialización se mostró muy activa en los dos primeros meses experimentándose una sensible subida de precios tanto en tintos como en blancos. Posteriormente, se ha constatado un estancamiento en la comercialización, sobretodo a nivel nacional, que mantiene los precios pero con menor nivel de operaciones.
De manera paralela a la vendimia y al inicio de la campaña 2015/2016 en un sector tan activo desde el punto de vista normativo también se han sucedido cuestiones importantes que influyen de manera considerable en las estrategias y el trabajo sectorial.
Por una parte se ha puesto el nuevo sistema de declaraciones obligatorias del sector del vino en el que las bodegas productoras están obligadas a presentar una declaración de existencias y movimientos de manera mensual así como declaraciones cuatrimestrales de tal forma que, además de cumplir con normativa comunitaria, se genere información que, revertida en tiempo y forma al sector le ayude a tomar decisiones y conocer de manera real la situación del mercado. Aunque en fase de puesta a punto durante la primera mitad de la campaña, la aplicación puesta en marcha por la AICA ya está plenamente operativa y se están realizando las oportunas declaraciones.
También se han dado los primeros pasos, con la consulta pública, para la puesta en marcha de la extensión de norma de la organización interprofesional del vino que permitirá, al igual que en muchos otros sectores, abordar temas de interés para la generalidad del sector del vino consiguiendo la obligada participación económica de todos los actores tanto del sector del vino embotellado como del sector del vino a granel. La prioridad fundamental será fomentar el consumo nacional de vino mediante acciones y campañas publicitarias en los medios de comunicación.
El interés y la capacidad de inversión del sector vitivinícola ha provocado que fuera necesario volver a habilitar a los programas de desarrollo rural regionales para incluir a este sector como subvencionable a la hora de realizar proyectos de modernización de las instalaciones agro-industriales. Para ello, y debido a la escasez de fondos, el Ministerio de Agricultura ha deshabilitado la medida de inversión del plan nacional de apoyo del sector del vino y, a partir del próximo 1 de febrero de 2016, nuestras bodegas podrán volver a solicitar ayudas en el marco de inversiones físicas dentro del PDR extremeño.
