Las cooperativas agroalimentarias son empresas más que legitimadas para realizar la venta de hidrocarburos de forma desatendida
Las cooperativas agroalimentarias son empresas más que legitimadas para realizar la venta de hidrocarburos de forma desatendida, estando además recogido en la Ley 24/2005 de impulso a la productividad, que permite la libre distribución de carburantes por las cooperativas, y en la Ley 2/2011 de Economía Sostenible, que permite a las cooperativas la venta a terceros no socios.
Todo ello cumpliendo, por supuesto, las medidas de seguridad exigidas, que están recogidas en la Instrucción Técnica Complementaria MI-IP 04 incluida en el Real Decreto 2201/1995, de 28 de diciembre, (modificado por el Real Decreto 1523/1999, de 1 de octubre), que está prevista modificarse de nuevo y cuyo borrador toma en cuenta aspectos como que todas las instalaciones dispondrán de equipos automáticos de detección, alarma y extinción de incendios, así como el hecho de que el usuario, si tiene algún tipo de incidencia con el suministro o pago, disponga de un sistema de comunicación con la empresa gestora de la instalación desatendida que será inmediato y sin coste para el usuario.
Por otro lado, es necesario destacar que el autoservicio está implantado desde hace años en muchos países europeos que se toman como referencia, como es Dinamarca, Finlandia Suecia y Suiza, donde más del 50% de las estaciones de servicio son desatendida, como una apuesta por la defensa de la libre empresa y el libre comercio, que permitan la inversión de capital económico y humano en innovaciones que supongan una mejora del nivel de vida de toda la sociedad.
Así, la venta de hidrocarburos por parte de las cooperativas agroalimentarias permite a la sociedad rural el acceso a combustible, que en ocasiones es más barato y con la misma calidad que el resto de gasolineras, ya que pasan los mismos controles de calidad. Este es un aspecto importante, toda vez que además el gasto en combustible para las tareas agrícolas y para desplazamientos es elevado, de forma que las cooperativas optimizan los costes de estructura y ahorran el patrocinio de marcas y equipos para ofertar hidrocarburos más baratos.
Es destacable, por otro lado, que la venta desatendida es una necesidad de servicio, ya que se posibilita el abastecimiento de hidrocarburos durante las 24 horas del día en zonas que pudieran quedar desabastecidas porque no fuera rentable la instalación de otro tipo de estación de servicio, como por ejemplo en las zonas rurales y las zonas industriales.
