Esta bacteria ha infectado a diversos cultivos leñosos como olivos y almendros, además de a plantas ornamentales como las adelfas provocándoles graves daños
Fue por el mes de octubre de 2013 cuando se detectó por primera vez la presencia en Europa de la bacteria Xylella fastidiosa, en concreto en el sur de Italia, en la región de Apulia. Desde entonces esta bacteria ha infectado a diversos cultivos leñosos como olivos, almendros, etc. y a plantas ornamentales como las adelfas, provocándoles graves daños al ser responsable de varias enfermedades debido a que esta bacteria provoca un gran debilitamiento en las plantas afectadas que en los casos más graves desencadena el secado de hojas, de las ramas e incluso de la planta entera. En Italia está causando la destrucción de los olivares de la provincia de Lecce.
La explicación del por qué de la virulencia con que actúa esta enfermedad es porque esta bacteria cuenta con más de 300 hospedantes y, por si fuera poco, la transmisión entre plantas se efectúa por medio de la acción de un insecto vector, por lo que la principal vía de propagación de la enfermedad es el comercio de material vegetal contaminado desde zonas en las que la bacteria está presente. Por tanto, la lucha contra esta enfermedad se basa por necesidad en la prevención, ya que la erradicación de esta enfermedad una vez que infesta a las plantas es muy difícil por no decir imposible.
Este es el motivo por el que la Comisión Europea ha establecido una serie de medidas para evitar la introducción de esta enfermedad desde terceros países, así como la propagación desde la zona afectada hasta el resto de la UE (Decisión 2015/789/UE), por lo que todos los países de la UE están obligados a realizar una serie de controles para una detección precoz de la bacteria.
En España, para luchar contra la introducción de esta bacteria, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha diseñado el “Plan Nacional de Contingencia de Xylella fastidiosa”. Este plan incluye un Protocolo de Prospecciones para su detección precoz, y un Programa de erradicación que recoge las medidas que deben adoptarse en caso de que se detecte la enfermedad, por lo que ya se están realizando controles fitosanitarios en todas las Comunidades Autónomas, prestando especial atención al material vegetal procedente de zonas con presencia de la bacteria (Sur de Italia, Canadá, Argentina, Estados Unidos, Méjico, Costa Rica, Venezuela, Brasil y Paraguay).
Además se está realizando controles en fronteras al material vegetal importado procedente de terceros países.
Así, es fundamental la comunicación de forma inmediata a las autoridades competentes de cada Comunidad Autónoma en materia de Sanidad Vegetal, ante cualquier sospecha de presencia de la bacteria para poner en marcha las actuaciones pertinentes para evitar la propagación de la bacteria.
La explicación del por qué de la virulencia con que actúa esta enfermedad es porque esta bacteria cuenta con más de 300 hospedantes y, por si fuera poco, la transmisión entre plantas se efectúa por medio de la acción de un insecto vector, por lo que la principal vía de propagación de la enfermedad es el comercio de material vegetal contaminado desde zonas en las que la bacteria está presente. Por tanto, la lucha contra esta enfermedad se basa por necesidad en la prevención, ya que la erradicación de esta enfermedad una vez que infesta a las plantas es muy difícil por no decir imposible.
Este es el motivo por el que la Comisión Europea ha establecido una serie de medidas para evitar la introducción de esta enfermedad desde terceros países, así como la propagación desde la zona afectada hasta el resto de la UE (Decisión 2015/789/UE), por lo que todos los países de la UE están obligados a realizar una serie de controles para una detección precoz de la bacteria.
En España, para luchar contra la introducción de esta bacteria, el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente ha diseñado el “Plan Nacional de Contingencia de Xylella fastidiosa”. Este plan incluye un Protocolo de Prospecciones para su detección precoz, y un Programa de erradicación que recoge las medidas que deben adoptarse en caso de que se detecte la enfermedad, por lo que ya se están realizando controles fitosanitarios en todas las Comunidades Autónomas, prestando especial atención al material vegetal procedente de zonas con presencia de la bacteria (Sur de Italia, Canadá, Argentina, Estados Unidos, Méjico, Costa Rica, Venezuela, Brasil y Paraguay).
Además se está realizando controles en fronteras al material vegetal importado procedente de terceros países.
Así, es fundamental la comunicación de forma inmediata a las autoridades competentes de cada Comunidad Autónoma en materia de Sanidad Vegetal, ante cualquier sospecha de presencia de la bacteria para poner en marcha las actuaciones pertinentes para evitar la propagación de la bacteria.
