La I+D+i en las Cooperativas Agroalimentarias extremeñas

Las cooperativas extremeñas siempre han tenido presente en su “hoja de ruta” sus prioridades de investigación.

Desde principios del siglo XX existen instituciones de investigación y transferencia tecnológica en el sector agrario extremeño. Primero se implanta a las afueras de Badajoz, en la Finca Santa Engracia, el primer centro de investigación, lugar que sigue destinado entre otros a este fin, ya que es donde hoy se ubica la Escuela de Ingenierías Agrarias. Posteriormente se crea la Finca la Orden, que extiende sus especialidades en el INTAEX y Valdesequera, además de los Centros, entonces de Capacitación Agraria, de Don Benito, Navalmoral de la Mata, Moraleja y Villafranca y de las “parcelas de experiencia” que el Instituto Nacional de Colonización, posteriormente llamado IRYDA, tenía en el “Plan Badajoz”, además de la red de campos experimentales que CETARSA instala en el Norte de Cáceres.

Es en los años setenta cuando se instala en las afueras de Badajoz HISPARECO, un Centro de Investigación privado, destinado a cubrir las necesidades de I+D+i que demanda Nestlé para sus fábricas de vegetales instaladas en los regadíos emergentes de las Vegas del Guadiana, siendo ésta la primera iniciativa formal de investigación que se implanta en Extremadura. Actualmente estas instalaciones con las que hoy cuenta CTAEX para seguir el legado de investigación privada en Extremadura.

Las cooperativas extremeñas siempre han tenido presente en su “hoja de ruta” sus prioridades de investigación. En los años noventa surgen numerosas iniciativas desde las cooperativas para solucionar sus problemas productivos mediante la investigación, apoyando de una forma decidida las ATRIAS. Estas tienen una componente experimental bastante importante, además de implementar iniciativas que hoy todavía se destinan a este fin, como las fincas de experimentación de variedades que todavía mantiene la Agrupación de Cooperativas del Valle del Jerte, o IBERGENÉTICA (granja de selección ibérica del grupo ACOREX) en cuya finca también se ensayaban variedades de tomate para industria.

Es a finales de los noventa cuando se produce un cambio de normativa en la Organización Común de Mercados de Frutas y Hortalizas, por el que los productores, fundamentalmente de tomate, les incentiva a transformar su producción, por lo que las cooperativas pasan de producir tomate a transformarlo también, por lo que necesitan un fuerte apoyo técnico, tanto en el aumento del rendimiento de sus producciones, como en la de sus emergentes fábricas.

Coincidiendo en el tiempo con la irrupción de las cooperativas en el sector industrial, no sólo en el de tomate, sino en el de otros productos, como arroz, aceite de oliva, aceitunas, piensos, fertilizantes, frutas, etc., la multinacional Nestlé replantea su estrategia de I+D que da lugar al cierre de su Centro de Investigación de las Vegas del Guadiana.

Aprovechando las necesidades que tienen las cooperativas agroalimentarias extremeñas de realizar innovación en sus producciones, Nestlé ofrece este centro al sector agroalimentario, coyuntura que es aprovechada por el sector, y desde la entonces llamada “UNEXCA” se pilota un proceso de negociaciones, que da lugar el 4 de diciembre de 2000 a la compra por parte de un grupo cooperativas extremeñas y empresas agroalimentarias de HISPARECO, habiendo constituido previamente, el 20 de julio de 2000, la Asociación Empresarial de Investigación Centro Tecnológico Agroalimentario “Extremadura”, cuyo acrónimo es CTAEX, que será la que el 9 de enero de 2001 reabra el Centro con un escaso, pero muy cualificado grupo de investigadores y personal de apoyo provenientes del antiguo HISPARECO.

CTAEX

Desde enero de 2001 CTAEX comienza a funcionar ofreciendo servicios analíticos a todo el sector agroalimentario, fundamentalmente extremeño, además de convertirse en el Centro de referencia del pujante sector del tomate de Extremadura, ya que ese mismo año comienza, sufragados por la “Mesa del Tomate”, un gran programa de ensayos tanto de producción, como de transformación, siendo ejemplo de búsqueda conjunta de soluciones tecnológicas entre productores e industriales.

Ya en 2004 CTAEX es reconocido por el Gobierno de España, primero como Oficina de Transferencia de Resultados de Investigación, y posteriormente como Centro Tecnológico, figura que otorgan las autoridades nacionales de la ciencia a aquellas instituciones de I+D+i que además de que posean una reconocida solvencia técnica y económica, sus órganos rectores estén tutelados por el sector empresarial.

CTAEX ha evolucionado, se ha adaptado a los nuevos tiempos, en la actualidad trabaja tanto para pequeñas, medianas y grandes empresas, mediante Vales Tecnológicos, proyectos financiados del Gobierno de Extremadura, o bien gracias a CDTI, y también gracias a proyecto financiados por la Unión Europea, pero sobre todo quiere dar respuesta, trabajando junto con otras instituciones de I+D en dar respuesta a las demandas de I+D+i del sector agroalimentario extremeño.

Si nos centramos en las demandas de I+D+i de las cooperativa extremeñas, las podríamos centrar fundamentalmente en la optimización y mejora de los rendimientos de las producciones agrícolas y ganaderas, estandarización de los procesos de producción, puesta en valor de las propiedades saludables de los productos agroalimentarios extremeños, además del aumento de la vida útil de los alimentos mediante técnicas novedosas de envase y embalaje.

Futuro

En la actualidad se está poniendo en marcha la Estrategia de Especialización Inteligente de Extremadura que va a dar soporte a la I+D+i regional, se ha apostado decididamente desde el Gobierno de Extremadura por la potenciación del sistema público de I+D+i agroalimentaria mediante la puesta en marcha de la Ley10/2010, de 16 de noviembre, de la Ciencia, la Tecnología y la Innovación de Extremadura, que ha posibilitado que en agosto de 2013 se ponga en marcha el Centro de Investigaciones Científicas y Tecnológicas de Extremadura (CICYTEX), que en una sola figura de gestión agrupa al Centro de Investigación La Orden-Valdesequera, INTAEX e IPROCOR, además de la consolidación de la fundación FUNDECYT-PCTEX y del soporte que presta a las empresas el Área de Innovación de Extremadura Avante.

Estas iniciativas regionales también tienen su contraparte en el Gobierno Nacional, que desde CDTI, siempre ha apoyado a las cooperativas extremeñas en la solución de retos tecnológicos. Pero es en los proyectos que surgen desde la Unión Europea mediante el recién estrenado programa Horizon 2020 el referente que debemos tener para apoyar a las empresas agroalimentarias, no sólo por la búsqueda de soluciones innovadoras, sino por las posibilidades que les va a dar el abrir sus horizontes comerciales al trabajar de forma conjunta en proyectos de I+D+i con empresas foráneas, que pueden servir para buscar alianzas para introducir los productos agroalimentarios extremeños en nuevos mercados.

Desde los servicios que presta CTAEX tanto tecnológicos como de soporte a las empresas, seguro que se va a ayudar a dar respuesta tecnológica a los retos que planteen las cooperativas agro-alimentarias extremeñas, dando a conocer desde estas páginas algunos proyectos de I+D+i que se han realizado desde el Centro para el sector cooperativo extremeño.

José luis Llerena Ruiz. Director de la OTRI de CTAEX @jllerenaruiz

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