Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura se convierte en empresa organizadora de Formación Bonificada

Las cooperativas podrán diseñar los cursos o jornadas que le interesen sin depender de planes específicos, a través de los créditos disponibles en la seguridad social de las empresas

Las empresas disponen de un crédito para la formación de sus trabajadores que pueden hacer efectivo mediante aplicación de bonificaciones a la Seguridad Social una vez realizada dicha formación. El crédito disponible se calculará teniendo en cuenta la cuantía ingresada por la empresa en concepto de formación profesional durante el ejercicio anterior, mediante la aplicación a dicho importe de un porcentaje de bonificaciones que se fija en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de cada ejercicio y que será inversamente proporcional al tamaño de las empresas.

Con este importe las empresas pueden diseñar la formación que estimen conveniente para mejorar la cualificación de sus trabajadores, pudiendo elegir tanto el contenido de la misma como el lugar, horario de realización y fecha, sin depender de planes específicos y sus plazos encorsetados.
Para ayudar a las cooperativas en la gestión de estos fondos, y aportar un servicio más a sus socios, Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura ha realizado las gestiones oportunas para ser empresa organizadora de este tipo de formación y poder cumplir con todos los trámites necesarios para el uso del crédito, la realización de la formación y la aplicación de la bonificación por parte de la cooperativa que realice formación.

Este nuevo servicio a sus cooperativas socias sobre las bonificaciones de la Seguridad Social viene dado porque no todas las empresas están preparadas para su gestión, dándose casos en los que, por inspecciones posteriores de la aplicación de la bonificación y la comprobación de la formación realizada, la empresa tiene que devolver un importe del que creía haberse bonificado a causa de una mala gestión realizada con su crédito disponible, encontrándose con una devolución, sin llegar a agotar la cuantía disponible, por no cumplir con alguno de los trámites establecidos.

Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura pretende así asesorar a las cooperativas y, desde su Departamento de Formación, gestionar la formación que requieran, actuando como entidad organizadora de la misma y realizando todo el trámite del crédito de formación ante la Fundación Tripartita para la Formación y el Empleo (FTFE), para que a partir de la finalización de la misma la cooperativa se pueda bonificar del importe de la formación en los pagos de las cuotas de la Seguridad Social.

De este modo, cada cooperativa puede determinar y diseñar los cursos o jornadas que le interesan, mientras que Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura se encargaría de comunicar en plazo y forma el inicio de la formación en la aplicación telemática de la FTFE, organizar la realización del curso, buscar el aula, contactando con los profesores, preparando el material didáctico y práctico, facilitando los medios audiovisuales, y realizando el seguimiento del curso, y finalmente comunicando a la FTFE la finalización de la acción formativa y los trabajadores que han participado en la misma, para que a partir de entonces la empresa pueda bonificarse de los gastos generados en la formación en sus cuotas de la Seguridad Social, y haya cumplido con todas las obligaciones establecidas.

Para la correcta ejecución de los cursos y su posterior bonificación es necesario tener presente varios aspectos, como es el crédito disponible, que se calculará teniendo en cuenta la cuantía ingresada por la empresa en concepto de formación profesional durante el ejercicio anterior, mediante la aplicación a dicho importe de un porcentaje de bonificaciones que se fija en la Ley de Presupuestos Generales del Estado de cada ejercicio y que será inversamente proporcional al tamaño de las empresas.

Otro aspecto es la cofinanciación privada por parte de la empresa. Y es que, con el objetivo de valorizar la formación y que las empresas no la vean como un gasto sino como una mejora competitiva para la misma, la formación es gratuita para el trabajador, pero no para la empresa que tendrá que cofinanciar un porcentaje de la misma en función de su tamaño.

El importe a bonificar puede ser dinerario o bien justificarse mediante el coste hora de los trabajadores que reciben la formación en horario laboral.
El importe máximo bonificable es otro de esos aspectos a tener en cuenta. Para determinar la cuantía del crédito disponible que una empresa puede bonificarse en una determinada acción formativa hay que calcular el importe en base al número de trabajadores participantes, el número de horas del curso y de un módulo asignada según el tipo y nivel de la formación a impartir, y que también variará en función del tamaño de la empresa.

Por otro lado están los colectivos prioritarios participantes. Actualmente en todos los modelos formativos existentes se presta especial interés al cumplimiento de la participación en los cursos de aquellos colectivos considerados prioritarios y con mayores dificultades de acceso a la formación. En este caso se consideran prioritarios todos los trabajadores de PYMES, con lo que queda cubierto este requisito en la inmensa mayoría de las cooperativas, pero en el caso de cooperativas de más de 250 trabajadores existe la obligación de que el porcentaje de trabajadores formados en cada colectivo o grupo debe coincidir con los porcentajes existentes en el total de la plantilla. (Pe.: Si el 20% de la plantilla son mujeres también debe ser beneficiarias de la formación mínimo un 20% de mujeres sobre el total de los alumnos formados)

Finalmente, se deben tener presentes las comunicaciones a la Fundación Tripartita para la Formación y el Empleo. Para poder bonificarse este importe hay que hacer comunicados de inicio y finalización de la acción formativa a la Fundación Tripartita, sin los cuales no se podrá hacer efectiva la bonificación en las cuotas de la Seguridad Social.

Como cualquier otro modelo formativo que se siga, los cursos acogidos a este sistema, son susceptibles de ser inspeccionados, tanto durante su ejecución como a posteriori, así se inspecciona desde el importe máximo bonificable, las bonificaciones aplicadas a lo largo del ejercicio económico y el crédito disponible, el cumplimiento de la cofinanciación privada, el cumplimiento en cuanto a la participación de los colectivos prioritarios, y cruzarán datos entre la FTFE y la TGSS con la vida laboral de los trabajadores participantes y la información económica de la empresa, emitiendo finalmente un informe del resultado del seguimiento y control, que en caso de no ser favorable llevará consigo una sanción económica.

Finalizada la formación se emitirá una factura a la cooperativa por la realización del curso y se le informará y asesorará para indicarle a partir de qué mes se podrá bonificar en el pago de la Seguridad Social.

Cabe destacar grandes ventajas en este modelo de formación, por un lado permite realizar cursos en cualquier época del año, es decir de enero a diciembre, diseñados a conveniencia de la empresa demandante y de las necesidades de sus propios trabajadores, es totalmente gratuita y permite a la empresa bonificarse de un importe que de otro modo se perdería sin retornar a la cooperativa.

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