Reclama así a la Administración española y europea la implantación inmediata de cláusulas automáticas de salvaguardia para proteger al sector.
Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura ha alertado de la grave situación que atraviesan los productores de arroz debido al hundimiento de precios provocado por la masiva entrada de arroz sin aranceles, procedente de Camboya y Myanmar, poniendo en riesgo la continuidad de este cultivo estratégico para la región.
A fecha de 31 de agosto de 2025, la Unión Europea ha importado más de 520.000 toneladas de arroz libre de tasas, una cifra que ha desestabilizado el mercado y amenaza con hacer desaparecer el cultivo en zonas como Extremadura, donde el arroz ocupa unas 20.500 hectáreas esta campaña.
Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura reclama así a la Administración española y europea la implantación inmediata de cláusulas automáticas de salvaguardia para proteger al sector. Recuerda además que la anterior activación de la cláusula de salvaguardia, aplicada durante el periodo 2019-2021, se produjo después de alcanzar 340.000 toneladas de importación de estos orígenes.
De igual forma, considera imprescindible la actualización de los aranceles, establecidos en el año 2004, que no han tenido a lo largo de estos años ninguna modificación para corregir los efectos de la inflación, sino que por el contrario sí ha tenido un efecto considerable sobre los costes de producción efectivos que los agricultores soportan.
Desde la federación se advierte que el sector se enfrenta a una competencia desleal que está hundiendo los precios y comprometiendo la rentabilidad de los agricultores. Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura recuerda que el arroz europeo se produce bajo una normativa medioambiental y sanitaria mucho más exigente que la de los países terceros. Esta situación, unida a la sequía de los últimos años, ha reducido la superficie cultivada y ha dejado al sector en una posición de extrema vulnerabilidad.
Asimismo, insiste en la necesidad de aprobar una ley de etiquetado clara que permita identificar el origen del arroz en los envases. Considera que el consumidor debe disponer de información transparente sobre si el arroz que compra procede de Europa o de países donde no se cumplen las mismas normas sociales, laborales y ambientales.
