Los objetivos futuros de Viñaoliva incluyen la implementación de un plan estratégico de inversiones para aumentar la rentabilidad y generar mayor valor, así como la mejora en la gestión y el desarrollo de nuevas líneas de negocio.
El presidente de Viñaoliva, Miguel Monterrey, ha destacado los desafíos y las proyecciones de este grupo cooperativo líder en el ámbito agroalimentario de Extremadura. Monterrey, al hacer un balance del año 2023, describió un escenario desigual en el que la sequía ha impactado severamente la producción de vino, afectando significativamente la rentabilidad. Sin embargo, resaltó el esfuerzo y la cooperación del grupo para maximizar el valor en conjunto.
De cara al año 2024, Monterrey expresaba un optimismo cauteloso, señalando planes de crecimiento orgánico y destacando inversiones para mejorar las capacidades de procesamiento y gestión vertical. Los desafíos venideros, según destacó, involucran la generación de valor en un escenario de déficit de agua y productividad, así como la consolidación de la percepción de calidad en los productos de aceitunas.
El cambio climático ha sido un tema crítico en la agricultura y, en este sentido, el presidente de Viñaoliva ha subrayado la importancia de abordar este desafío mediante acuerdos de sostenibilidad y la necesidad de un enfoque responsable en el uso de los recursos naturales. Viñaoliva ha priorizado la sostenibilidad ambiental y social como estrategia clave para enfrentar los desafíos climáticos.
El mercado internacional sigue siendo una prioridad clave para Viñaoliva, por lo que su presidente ha destacado la importancia de ofrecer productos de calidad de manera competitiva y resalta la necesidad de posicionarse en el exterior mediante una sólida capacidad de abastecimiento y un servicio profesional.
Los objetivos futuros de Viñaoliva incluyen la implementación de un plan estratégico de inversiones para aumentar la rentabilidad y generar mayor valor, así como la mejora en la gestión y el desarrollo de nuevas líneas de negocio.
Monterrey ha destacado el potencial de Viñaoliva, ya consolidada como la primera cooperativa agroalimentaria de Extremadura, insistiendo en la importancia de la unión y la confianza entre los socios para enfrentar los desafíos y consolidar la posición de Viñaoliva a nivel nacional e internacional.
Para finalizar, ha señalado el rumbo positivo que está tomando Viñaoliva y la confianza en convertirse en un ejemplo de cooperativa agroalimentaria, subrayando la importancia de la unión entre todos los socios para lograr un futuro prometedor. “El grupo Viñaoliva se muestra firme ante los desafíos, con una visión clara y un compromiso con la sostenibilidad y el crecimiento, promoviendo una imagen de empresa ejemplar en el contexto nacional e internacional”, concluyó.
