La cooperativa utiliza como herramientas el bienestar animal y la digitalización para obtener estrategias que garanticen la calidad de la leche y el rendimiento quesero
La cooperativa Cooprado ha puesto en marcha un proyecto de digitalización para mejorar la rentabilidad de las más de 240 explotaciones de caprino de sus ganaderas y ganaderos asociados para favorecer una mayor control de la trazabilidad de los más de 18 millones de litros de leche que comercializan anualmente esas explotaciones, tomando como base el bienestar animal y, con ello, mejorar también su productividad.
Cooprado lleva a cabo este proyecto, denominado Wellmilk: efecto del bienestar animal sobre la calidad de la leche en origen, junto a Fundación Cooprado y la consultora especializada PSVET, contando con una subvención del Centro de Desarrollo Tecnológico industrial (CDTI).
De este modo, la cooperativa ha comenzado a ofrecer a sus ganaderas y ganaderos socios un servicio de asesoramiento individualizado que permitirá hacer un diagnóstico de cada explotación y evaluar en qué medida las mejoras en materia de bienestar animal se traducen en un incremento de la rentabilidad.
Además, para ayudar al ganadero en estas tareas de monitoreo se está desarrollando un sistema de gestión integral que permita facilitar el trabajo diario en los diferentes manejos -alimentario, sanitario, reproductivo, etc.- y ejercer un mayor control sobre esos indicadores.
“Los consumidores tienen cada vez más interés por conocer el origen de sus alimentos y la calidad de los sistemas de producción; y desde Cooprado estamos trabajando ya en afrontar ese reto, porque desde siempre hemos estado comprometidos con ofrecer productos sostenibles que aseguran un trato adecuado hacia los animales durante todo el proceso de producción”, explica Ángel Pacheco, presidente de Cooprado.
Cooprado ha puesto en marcha su proyecto Wellmilk con el afán de evaluar los sistemas de explotación del caprino de leche, garantizando que los animales gozan de buena salud, que el manejo es el apropiado y que las instalaciones que los alojan les proporcionan el confort necesario para su protección y para permitir la expresión de su conducta natural.
“La legislación en materia de bienestar animal relativa al caprino es aún muy laxa, por lo que no existen muchos requisitos obligatorios para las explotaciones. Desde Cooprado queremos adelantarnos a todo eso y continuar garantizando el bienestar animal, la calidad de leche que producimos y la rentabilidad de las explotaciones de nuestras ganaderas y ganaderos cooperativistas”, agrega el presidente de Cooprado.
El proyecto ha arrancado así con el diagnóstico in situ del estado general de las explotaciones del sector, para lo que se han realizado ya numerosas visitas a explotaciones de ganado caprino de la provincia de Cáceres para medir diversos indicadores de bienestar animal, tanto en los animales como en las instalaciones.
La toma de datos derivada de este diagnóstico inicial será esencial para establecer estrategias de mejora en el sector caprino que puedan repercutir directamente sobre la calidad de la leche, contemplando también la monitorización de esas variables mediante sensores que se han implementado de forma piloto en la Granja Experimental de caprino que tiene la cooperativa Cooprado.
