Con ello ofrece mayor rentabilidad a sus viticultores socios por su producción
El grupo cooperativo Viñaoliva, de Almendralejo (Badajoz), cuenta con el único concentrador de mosto de Extremadura, a través del que ofrece la posibilidad de diversificar su oferta en el mercado, aprovechando además los excedentes que se puedan dar durante la vendimia.
En concreto, este concentrador de mosto, que está en funcionamiento desde la campaña 2003-2004, cuenta con unas modernas instalaciones y última tecnología para procesar hasta 8000 litros de materia prima y 2000 litros de concentrado que se convierten en mosto para comercializarlo.
“La gran ventaja que ofrecemos desde Viñaoliva es que, si la cosecha de un año es muy elevada y hay problemas de almacenamiento, esa uva se puede convertir en mosto para comercializarlo, porque la tecnología con que contamos comprime y almacena el mosto, que no fermenta, para después venderlo con unos altos estándares de calidad”, explica responsable del concentrador de mosto, Vito Céspedes.
Esto implica además numerosos beneficios para las cooperativas que forman Viñaoliva, que no tienen que parar su producción porque “en lugar de seguir haciendo vino, se hace mosto para el concentrador”, subraya Vito Céspedes. De este modo, se da a las cooperativas una alternativa a su producción, pudiendo almacenar una parte de la cosecha en Viñaoliva como mosto concentrado para su posterior comercialización, ofreciendo así una mayor rentabilidad a su producción.
Cada cooperativa asociada a Viñaoliva aporta entre el 15% y el 20% de su producción a Viñaoliva para la elaboración de mosto, que destaca por su alta calidad y que es después comercializado para hacer vino a medida o para zumos. No obstante, las cooperativas pueden incrementar esa aportación en determinados casos puntuales.
Asimismo, los agricultores socios de las cooperativas de Viñaoliva también encuentran diversas ventajas al contar con estas instalaciones únicas, puesto que siempre van a tener la garantía de que su cosecha va a tener salida, porque siempre se va a recoger su producción de uva aunque existan excedentes durante una campaña.
“Es algo que ejemplifica de forma muy clara la unión y la mayor competitividad que supone pertenecer a un grupo cooperativo como Viñaoliva, porque no crea competencia, sino que concentra la oferta para incrementar la competitividad”, agrega el responsable del concentrador de mostos de Viñaoliva.
La rentabilidad que se ofrece por parte de Viñaoliva es la clave de estas instalaciones para elaborar mostos de primera calidad, accediendo a un mercado muy potente en el que existe muy poca oferta y una alta demanda. “Teniendo mosto, tienes mosto y vino. Teniendo vino, es solo vino”, concluye Céspedes.
