Agricultores y ganaderos socios de cooperativas donan alimentos, confeccionan mascarillas y desinfectan calles con sus tractores y maquinaria agraria
Las cooperativas agroalimentarias de Extremadura no han parado de trabajar desde que se decretara el Estado de Alarma por la crisis sanitaria del COVID-19, suministrando a sus socios los insumos necesarios para su actividad y procesando y transformando los productos del campo. Del mismo modo, los agricultores y ganaderos que forman esas cooperativas han continuado trabajando también en sus explotaciones agrarias con el objetivo de que los alimentos llegasen a todos los hogares de España.
Agricultores, ganaderos y cooperativas agroalimentarias extremeñas han demostrado así el valor estratégico y esencial de este sector, tanto desde el punto de vista económico como motor de desarrollo durante y después de la crisis como desde el punto de vista social con una admirable solidaridad con toda la región.
Numerosas cooperativas agroalimentarias extremeñas han donado alimentos a hospitales, residencias de ancianos y organizaciones no gubernamentales con el objetivo de aportar su grano de arena en estas circunstancias tan complicadas. La cooperativa Ajos Tierra de Barros, de Aceuchal, ha donado 6.000 kilos de ajos; EA Group y Corderex, 400 kilos de carne de cordero certificada; Viñaoliva, de Almendralejo, ha donado alcohol para la fabricación de 30.000 dosis de gel desinfectante hidroalcohólico. Son solo algunos de los centenares de ejemplos de solidaridad de las cooperativas agroalimentarias con toda Extremadura.
Solidaridad de la que también ha hecho gala la cooperativa San Rafael, de Pizarro, que llegaron a estar desbordados por la demanda desde los centros sanitarios de las mascarillas que confeccionaron con tela térmica de los invernaderos con el objetivo de ayudar a combatir la pandemia por el COVID-19 en España.
Cooperativas Agro-alimentarias Extremadura y sus cooperativas asociadas han cedido también equipos de protección individual (EIPI) que se utilizan en las labores agrarias para que pudiera utilizarlo el personal sanitario, además de mascarillas, guantes y gafas con ese mismo objetivo de colaborar en todo lo posible.
Una ayuda que también nació de forma desinteresada y solidaria cuando agricultores y ganaderos se echaron a la calle con sus tractores y maquinaria agraria para, en coordinación con los ayuntamientos, desinfectar las calles y carreteras de todas las localidades extremeñas.
Son todos ellos algunos ejemplos de las acciones solidarias que han llevado a cabo durante estos días agricultores, ganaderos y cooperativas extremeñas. Unas acciones que nacen de su compromiso y responsabilidad con la tierra y que son dignas de consideración, respeto y reconocimiento por parte de toda la sociedad, que ha manifestado su admiración por este compromiso y solidaridad de un sector que siempre trabaja para algo tan esencial como darnos los alimentos que necesitamos cada día.
