Comunicación
La campaña de la vendimia en Extremadura se cierra con vinos de una excelente calidad
Tras un inicio problemático comercialmente, el sector consiguió reactivar el mercado para acelerar operaciones y establecer precios más acordes a las expectativas del productor
La campaña de la vendimia arrancó en Extremadura con el sector en una situación muy delicada, motivada por que la anterior campaña fue muy complicada comercialmente ya que la superproducción registrada en Castilla-La Mancha elevó la producción nacional a niveles elevadísimos provocando un exceso de oferta y una caída brutal de los precios de vino.
Con todo ello, durante el primer semestre de 2014 se produjeron situaciones muy complicadas generadas por el exceso de la anterior vendimia, provocando caídas descontroladas de precios de vino y mosto con la consiguiente puesta a disposición del mercado de una gran cantidad de producto a muy bajo precio simplemente para conseguir vender poniendo a los grandes compradores en situaciones muy favorables para adquirir productos buenos y baratos.
Todo esto, alimentado con la sensación de que la siguiente vendimia no iba a ser baja en cantidad y con la falta de reacción a tiempo y de forma ordenada por parte del sector productor y la Administración, desembocando así en una situación de caos a final de la campaña de difícil valoración.
Ya con la nueva campaña en marcha y la vendimia a punto de iniciarse prácticamente se descartó poner en marcha la destilación obligatoria como medida nacional para eliminar excedentes que proponía el Ministerio de Agricultura y por no considerarse necesario con el nivel de existencias del mercado. Esto, junto la previsión de cosecha a la baja tanto en países UE como en muchos países productores terceros, reactivó el mercado acelerando las operaciones y estableciéndose precios más acordes a la realidad y las expectativas del sector productor.
La vendimia en Extremadura, ya finalizada, se ha desarrollado de manera normal pero con la incertidumbre de la evolución de los precios del vino, de los datos de cosecha final obtenida tanto a nivel regional como en Castilla-La Mancha y de la decisión del Ministerio de Agricultura al respecto de la puesta en marcha de la norma de comercialización. Hay que destacar que, al cierre de esta edición, se desconoce aún el nivel de existencias de vino y mosto a nivel nacional que publica el Fega cada año y cuyo plazo de presentación de declaraciones obligatorias por parte de los operadores finalizó el 10 de septiembre.
A nivel productivo se espera una producción regional total muy parecida a la de la campaña pasada observándose, según las zonas, un mejor o peor resultado según variedades tintas o blancas y autóctonas o foráneas. La buena situación edafológica creada a inicio de la campaña, sobretodo por el contenido de humedad y la climatología sufrida durante el periodo vegetativo de la viña, que ha sido muy favorable para el normal desarrollo de la uva a pesar de que en sus últimas fases se sufrió un aumento considerable de las temperaturas, ha sido muy positivo para la obtención de una muy buena calidad de la uva.
En general se ha tratado de una buena cosecha, a la espera de conocer los datos definitivos, tanto en cantidad como en calidad ya que la uva a presentado unos parámetros muy positivos tanto en color, nivel de azúcar y polifenoles que han favorecido la producción de vinos equilibrados y aromáticos.
Con todo ello, durante el primer semestre de 2014 se produjeron situaciones muy complicadas generadas por el exceso de la anterior vendimia, provocando caídas descontroladas de precios de vino y mosto con la consiguiente puesta a disposición del mercado de una gran cantidad de producto a muy bajo precio simplemente para conseguir vender poniendo a los grandes compradores en situaciones muy favorables para adquirir productos buenos y baratos.
Todo esto, alimentado con la sensación de que la siguiente vendimia no iba a ser baja en cantidad y con la falta de reacción a tiempo y de forma ordenada por parte del sector productor y la Administración, desembocando así en una situación de caos a final de la campaña de difícil valoración.
Ya con la nueva campaña en marcha y la vendimia a punto de iniciarse prácticamente se descartó poner en marcha la destilación obligatoria como medida nacional para eliminar excedentes que proponía el Ministerio de Agricultura y por no considerarse necesario con el nivel de existencias del mercado. Esto, junto la previsión de cosecha a la baja tanto en países UE como en muchos países productores terceros, reactivó el mercado acelerando las operaciones y estableciéndose precios más acordes a la realidad y las expectativas del sector productor.
La vendimia en Extremadura, ya finalizada, se ha desarrollado de manera normal pero con la incertidumbre de la evolución de los precios del vino, de los datos de cosecha final obtenida tanto a nivel regional como en Castilla-La Mancha y de la decisión del Ministerio de Agricultura al respecto de la puesta en marcha de la norma de comercialización. Hay que destacar que, al cierre de esta edición, se desconoce aún el nivel de existencias de vino y mosto a nivel nacional que publica el Fega cada año y cuyo plazo de presentación de declaraciones obligatorias por parte de los operadores finalizó el 10 de septiembre.
A nivel productivo se espera una producción regional total muy parecida a la de la campaña pasada observándose, según las zonas, un mejor o peor resultado según variedades tintas o blancas y autóctonas o foráneas. La buena situación edafológica creada a inicio de la campaña, sobretodo por el contenido de humedad y la climatología sufrida durante el periodo vegetativo de la viña, que ha sido muy favorable para el normal desarrollo de la uva a pesar de que en sus últimas fases se sufrió un aumento considerable de las temperaturas, ha sido muy positivo para la obtención de una muy buena calidad de la uva.
En general se ha tratado de una buena cosecha, a la espera de conocer los datos definitivos, tanto en cantidad como en calidad ya que la uva a presentado unos parámetros muy positivos tanto en color, nivel de azúcar y polifenoles que han favorecido la producción de vinos equilibrados y aromáticos.