Comunicación

La cooperativa del Campo San Pedro elige a Miguel A. Gallego como nuevo presidente

Se convierte en uno de los presidentes más recientes del grupo cooperativo Viñaoliva.

Después de siete años perteneciendo al consejo rector cooperativa del Campo San Pedro, de Guareña (Badajoz), lo que le ha conferido un profundo conocimiento del funcionamiento interno de la cooperativa del Campo San Pedro, Miguel Ángel Gallego Pérez ha dado el paso para ocupar la presidencia de la misma, con el apoyo de las socias y socios.

Es Ingeniero Técnico Agrícola y en la actualidad gestiona su empresa agrícola con cultivos de olivos, viñas e higueras. Ahora, es el presidente de esta cooperativa desde el pasado mes de noviembre, por lo que se ha convertido en uno de los presidentes más recientes del grupo cooperativo Viñaoliva.

“Sin duda es un gran orgullo y una gran responsabilidad representar a los socios que la constituyen. Con todos sus años de trayectoria y, sobre todo, por su buen hacer, se ha posicionado como una de las más importantes de la región por su volumen y negocio”, asegura Gallego.

En cuanto a las líneas de trabajo en la cooperativa del Campo San Pedro, señala que están marcadas por las distintas secciones de los productos que se comercializan, contando con algunas “con más solera” como el vino y el aceite y otras que, poco a poco, se van afianzando como son maíz, higos, almendras y aceitunas de verdeo.

“El proyecto no es otro que conseguir, junto con las trabajadoras y trabajadores que forman el tejido productivo de la cooperativa, que todo siga creciendo dando la máxima rentabilidad al socio-agricultor”, explica el presidente de la cooperativa del Campo San Pedro.

“En estos años en los que los continuos vaivenes de la economía nos mantienen en alerta, no veo otra forma de funcionar en la agricultura si no es a través de una cooperativa”, agrega Gallego. En este sentido, destaca el un gran papel el grupo cooperativo Viñaoliva que, como cooperativa de segundo grado, engloba a otras tantas favoreciendo el desarrollo y la comercialización.

De este modo, resalta el trabajo del equipo humano de la cooperativa para sacar al mercado unos productos que se caracterizan por su calidad y que están cada vez mejor posicionados en una economía global. “Serán nuestra tarjeta de visita que nos hace superiores a nuestros competidores. Son ya 25 años de experiencia en los que ha habido altibajos pero que han asentado los cimientos de una cooperativa fuerte con capacidad de enfrentarse a las adversidades”, añade.

De cara al futuro, señala que el reto del sector pasa por seguir uniendo fuerzas para lograr un mayor crecimiento y competitividad, especialmente ante un panorama de continuos cambios en el mercado y de intensos efectos del cambio climático en los cultivos.