Cambiará el sistema de recepción de ayuda por parte de los agricultores, fijándose aún más en el cumplimiento de requisitos medioambientales
Las negociaciones continúan en el seno de la UE hacia la nueva Política Agraria Comunitaria (PAC) que abarcará el periodo 2014-2020, donde se van a tomar decisiones que van a cambiar el sistema de recepción de ayudas por parte de los agricultores y que se va a fijar aún más en el cumplimiento de requisitos medioambientales que en el fomento de la producción, el abastecimiento de alimentos y en la estructuración de un sector agrario muy necesitado de ello.
Actualmente el proceso se encuentra en pleno periodo de toma de decisiones, tras pasar por diversas fases como la presentación de comunicaciones, borradores de reglamentos, análisis de documentos y presentación de enmiendas. El paso siguiente era el de el acuerdo de las perspectivas financieras de la Unión Europea para el nuevo periodo, es decir, el marco financiero plurianual 2014/2020. Esto sucedió a primeros de febrero donde, en la Cumbre de Jefes de Estado se llegó a un acuerdo presupuestario general del que salieron diversas interpretaciones en función de las referencias tomadas y de la actualización o no de los precios.
En esa cumbre de Jefes de Estado se tomaron otras decisiones como el mantenimiento del 30% del presupuesto para la medida del greening, la voluntariedad de la aplicación del capping como tope de ayudas a asignar, la flexibilización de la superficie ecológica para cumplir con el greening o la posibilidad para los Estados Miembros de transferir un 15% del presupuesto del primer al segundo pilar y viceversa con sus características diferenciadoras.
Como prometió el Parlamento Europeo en su momento, no han decidido en el plenario su postura en lo que respecta a los reglamentos hasta conocer las perspectivas financieras para evitar errores pasados. Esto sucedió el 12 de marzo en el Plenario del Parlamento Europeo.
Una vez el Consejo Europeo establezca su posición en lo que se refiere a las cuatro propuestas legislativas que integran la reforma de la PAC (pagos directos a los agricultores, la organización común del mercado, el desarrollo rural y el reglamento horizontal sobre la financiación, gestión y seguimiento de la política agraria) comenzará el Trílogo en el que las tres instituciones comunitarias para llegar al acuerdo definitivo. Esto está previsto que se inicie en el mes de abril y el objetivo es llegar a un acuerdo en junio.
Entre las conclusiones más destacadas del Plenario del Parlamento Europeo cabe destacar la distribución más justa de las ayudas. El mandato negociador sobre los pagos directos, elaborado por el socialista portugués Luis Manuel Capoulas Santos, propone flexibilizar el plazo para la "convergencia interna" de las ayudas (dentro de un Estado o en una región). Mientras que la propuesta de la Comisión defendía que a partir de 2019 todos los pagos tuviesen "un valor unitario uniforme", los eurodiputados apoyan que para entonces los pagos puedan desviarse hasta un 20% de la media. Esto es positivo para España, puesto que se respetan en mayor medida los llamados "derechos históricos", que explican las diferencias actuales en las ayudas. Sin embargo, en los casos en que se reducen los pagos, el nivel de 2019 no podrá ser más de un 30% inferior al de 2014.
Al vincular las ayudas a las hectáreas cultivadas, la propuesta de la CE obviaba una figura típica del campo español como la del ganadero sin tierras (sin pastos propios). La Eurocámara se ha posicionado hoy a favor de minimizar el impacto de esta medida incrementando el nivel de los pagos asociados del 10% propuesto por la CE hasta el 15%.
Sobre el "greening", la Eurocámara apoya destinar el 30% de los sobre nacionales a pagos directos dirigidos a los agricultores que cumplan tres prácticas agrícolas beneficiosas para el medio ambiente: la rotación de cultivos, el mantenimiento de pastos permanentes y la creación de "áreas de interés ecológico" en al menos el 7% de la superficie agrícola. Sin embargo, aboga por flexibilizar y aplicar de forma más gradual estas medidas.
Por ejemplo, las explotaciones de menos de 10 hectáreas quedarían exentas de la obligación de rotar los cultivos, al igual que las plantaciones arbóreas permanentes, como los olivares o los frutales, y los cultivos acuáticos. Además, las plantaciones de entre 10 y 30 hectáreas podrán rotar dos cultivos y a partir de las 30 hectáreas se rotarán 3 cultivos. En líneas generales, la Comisión proponía imponer la rotación obligatoria de 3 cultivos a las plantaciones de al menos 3 hectáreas. Los arbustos también serían considerados pastos permanentes, lo cual es importante para los agricultores españoles.
Respecto al techo de las ayudas, una mayoría de eurodiputados ha respaldado la propuesta de la CE de fijar un techo máximo de 300.000 euros al año para las ayudas directas que recibe cada explotación. Los grupos S&D y Verdes presentaron varias enmiendas para reducir este límite, pero fueron rechazadas.
Ayudas a jóvenes y tabaco
Por otro lado, la Eurocámara propone un 25% adicional de ayudas a los jóvenes agricultores, para un máximo de 100 ha. Además los países de la UE estarían obligados a utilizar el 2% de su sobre nacional en ayudas a los jóvenes agricultores.
Los Estados miembros también decidirían si desean establecer un mecanismo de apoyo a los pequeños agricultores, que podría alcanzar hasta el 15% del sobre nacional (frente al 10% que sugirió la CE). En caso afirmativo, los agricultores que reciban menos de 1.500 euros en ayudas directas serían incluidos automáticamente en este régimen. La propuesta de la CE decía que la inclusión para los pequeños agricultores sería voluntaria. Los pequeños agricultores recibirían un mínimo de 500 y un máximo de 1.500 euros.
Asimismo, la propuesta de la CE permite conceder ayudas asociadas a algunos sectores que atraviesen dificultades, de forma que la Eurocámara ha aprobado una enmienda en la que propone ampliar la lista de sectores e incluye, entre otros, el tabaco. De otro lado, el pleno ha aprobado también una enmienda conjunta de dos eurodiputadas españolas sobre la superficie elegible para recibir los pagos comunitarios. La propuesta de la CE suponía incrementar en casi un 90% la superficie elegible para las ayudas en España.
Otro punto importante es que el Parlamento Europeo respalda la creación de un régimen de ayudas especiales para compensar los daños a los agricultores por la caída repentina en la demanda de un producto debido a una alarma sanitaria, como la crisis del E.coli en junio de 2011, que perjudicó a muchos agricultores españoles. Este mecanismo estaría financiado al 100% por la UE.
En otro orden de cosas, el informe sobre la OCM única elaborado por el francés Michel Dantin (PPE), el Parlamento Europeo propone reforzar el papel de las organizaciones de productores, que podrían negociar los términos de los contratos de suministro, incluido el precio, con transformadores y distribuidores.
Respecto al vino, los derechos de plantación de viñedos se mantendrían al menos hasta 2030. Finalmente, se aboga por una mayor transparencia, de forma que la Eurocámara ha votado a favor de publicar cada año los beneficiarios de las ayudas agrícolas. Además, los diputados han introducido una lista de entidades, como aeropuertos o clubes de golf, que quedarían automáticamente excluidas de los fondos comunitarios, a no ser que demuestren que la agricultura representa una parte sustancial de sus ingresos.
