Comunicación

Extremeña de Ajos de Aceuchal apuesta por crear una figura de calidad del ajo español

La cooperativa modifica el proceso de producción de ajo deshidratado y aumenta la capacidad de producción del mismo.

La cooperativa Extremeña de Ajos de Aceuchal S.C. ha respaldado el documento de la Mesa Nacional del Ajo, de la que forma parte representando a Extremadura, por el que se propone la creación de una figura de calidad que ampare todo el ajo producido en España y sirva para promocionarlo ante el consumidor y diferenciarlo además del ajo importado.

Este documento fue ratificado en una reciente reunión, poco después de que en diciembre la Mesa Nacional del Ajo se constituyera como asociación profesional y aprobara su nueva junta directiva, en la que el presidente de Extremeña de Ajos de Aceuchal, Antonio Gutierrez Higueras, ocupa el puesto de vocal.

Precisamente Gutiérrez, junto a una representación de la cooperativa, invitó durante un encuentro al consejero de Agricultura y Desarrollo Rural, Juan María Vázquez, a participar en esta reunión.

De la Mesa Nacional del Ajo forman parte empresas y cooperativas de las cinco comunidades productores de ajo, Castilla-La Mancha, Andalucía, Extremadura, Castilla y Léon y Madrid, con el objetivo aunar esfuerzos y representar a un sector con una lata importancia social, al concentrase en determinadas localidades, como es el caso de Aceuchal, y crear un elevado número de empleos en la zona.

Asimismo, la cooperativa Extremeña de Ajos de Aceuchal ha realizado importantes inversiones, con el objetivo de incrementar su competitividad, en todo el proceso de producción, proceso y comercialización de sus productos, que son el ajo fresco, el ajo pelado y envasado y el ajo deshidratado en láminas, en polvo y granulado.

Frente a todo ello, el sector se encuentra con un problema fundamental: las irregularidades que se producen en la legislación en términos de importación, con ajo procedente de Argentina, Chile o Brasil, destacando el ajo chino como su más fuerte competidor al registrar precios un 50% inferiores al del ajo español.

El consumidor debe valorar lo que compra sabiendo que al cultivador de ajo de nuestro país se le exigen unas condiciones de calidad y seguridad alimentaria que en otros países no se exige.

"No podemos competir con precios un 50% o más por debajo de los nuestros, mientras que suben nuestros costes de producción", señalan desde la cooperativa, que recuerda las condiciones de calidad y seguridad alimentaria que se exige al cultivador de ajo español y que no existen en otros países.

Ante esta situación, se han planteado algunas medidas, como incrementar el actual arancel que grava las importaciones de 1.200 a 1.800 euros por tonelada, paliando así en parte el incremento de los costes de producción y puesta en mercado del ajo comunitario registrado en los últimos años. Además se exige que se unifiquen todos los códigos aduaneros bajo los que se importa ajo y que se modifiquen algunos de los requisitos a cumplir por los importadores de ajos, para impedir que se especule y trafique con las licencias de importación.

Todas estas medidas contribuirían y mejorarían la situación de este sector, por el que la cooperativa Extremeña de Ajos de Aceuchal está apostando fuertemente.

No en vano, la cooperativa ha realizado nuevas reformas en el proceso de producción del ajo pelado. En concreto se ha acondicionado la nave donde se encuentra la máquina peladora y se han realizado otros cambios de organización para optimizar el espacio. Con todo ello, la cooperativa busca la manera de optimizar al máximo sus procesos de producción, principalmente en el ajo pelado, por ello se han hecho nuevas reformas, cuyos resultados serán visibles a corto plazo.

Igualmente, se ha hecho una pequeña reforma en el proceso de producción de ajo deshidratado, regulando correctamente el horno deshidratador y reformando la máquina cortadora del ajo en láminas, que ha aumentado considerablemte la capacidad de producción de dicho producto, triplicando la producción del mismo.